Pueblos de colores

Los pueblos extremeños se están llenando de cromatismo gracias al apogeo del arte mural. Este se presenta como reacción contra la idea de la España vaciada y como forma de llevar estéticas urbanas a entornos rurales, aunque dotados de personalidad singular. El fenómeno del pueblo de Romangordo ha servido como espita para que muchos pueblos de las dos provincias extremeñas reclamen su papel gracias a creadores singulares.